Lo primero es cocer 2 os 3 calabacines pequeñitos que son mas tiernos, en una olla con agua y sal a gusto.
Los tendremos unos 15 minutos, una vez listos los sacamos y cortamos en rodajas finitas, y los pondremos a escurrir para que suelte toda el agua.
Mientras el calabacín se escurre en una sartén con aceite pondremos a hacer una pechuga de pollo, que habremos pasado por la batidora, 300 gramos de bacón ahumado picadito, unos pimientos rojos picados bien finitos y una cebolla, que tambien picaremos bien finita. Lo dejamos que se vaya haciendo a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
En una cazuela a parte prepararemos la bechamel, yo he utilizado 1/2 litro de leche, una pizca de pimienta, 1 cucharada de mantequilla, 1 pizca de nuez moscada y 4 cucharadas de harina de maizena.
Disolvemos la harina en un vaso de leche fria, y en una cazuela ponemos la mantequilla, el otro vaso de leche y las especias. Una vez comience a hervir le añadimos el vaso de leche mezclado con la maizena, removemos hasta que vuelva a hervir, y retiramos del fuego.
Por último en una fuente vamos montando las capas, una de calabacín, una del pollo con los demás ingredientes, una fina capa de bechamel, y así, hasta alcanzar la altura que le queramos dar.
Espolvoreamos con queso especial para gratinar, y ponemos unos minutos en el horno que se termine de hacer en la función gratinado, retiramos y lista para disfrutar.
Y como hoy es un día especial para nosotros, no puedo despedirme sin felicitar a todos los Miguel, hoy es vuestro día, que lo disfrutéis... Besinos
Tomo nota, tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarUn saludo.